sábado, 2 de junio de 2007

Variedas épicas


Existen dos tipos de personas: los que se ocupan de vivir y los que se preocupan de morir. Después de eso la nada; la breve concepción de que el tiempo es algo intangible y hay una clara diferencia entre lo tarde de las dieciocho y lo temprano de las seis.
Nuestra malicia nos una partiendo de la simple premisa de que el esoterismo nos vuelve concientes y que el conocimiento genera conocimiento. La mayor expresión de amor en la boca de una mujer alienta el descubrimiento, a miles de kilométros de distancia, de un retroconducto a las dimensiones paralelas. El mundo podría perfectamente girar en torno a una botella de agua con gas y nuestra concepción de él nos musitaría el cuento de los soles.
De ese modo llegamos a entender la subida de nuestras emociones en celsius y los Europeos en Farenheit y la suerte en dados.
Por medio de algún extraño arcano, estableceremos comunicación y los yankis sabrán que no pueden, bajo ningún criterio, ser los buenos. Un día, brotará por fin el primer conocimiento verdadero.